A medida que ha aumentado el interés por la observación de cetáceos, se ha desarrollado una conversación en torno a lo que es la observación responsable de cetáceos. ¿Qué es exactamente? ¿Y qué debería buscar en un operador de avistamiento de cetáceos?
La observación de ballenas, como actividad organizada, se remonta a la década de 1950 en Estados Unidos. Ahora se realiza en más de 120 países del mundo.
Se calcula que unos 15 millones de personas participan en la observación de ballenas cada año, saliendo en barcos para observarlas (a diferencia de la observación en tierra).
Primero no causar daño
El objetivo del avistamiento de cetáceos es observar ballenas y delfines en su hábitat natural. Lo último que debería hacer un barco de observación de cetáceos es interferir en su comportamiento natural, incluyendo la capacidad de alimentarse, descansar y criar a sus hijos.
Mantener una distancia respetuosa y no invadir el espacio de una ballena es realmente importante para que el animal no se estrese. También garantiza que no se produzca ninguna colisión entre la embarcación y la ballena. Es vital que no se produzca ningún contacto físico (tocar o alimentar) entre la ballena o el delfín y los observadores humanos.
En última instancia, debe dejarse que el animal determine la naturaleza y la duración de las interacciones en la medida de lo posible.
Mantener el silencio
Las ballenas y los delfines son muy sensibles al ruido, sobre todo porque interfiere con su ecolocalización altamente sintonizada. La utilizan para comunicarse con otros cetáceos, navegar y localizar fuentes de alimento.
Por desgracia, al igual que los humanos han creado contaminación física en el mundo, también están creando ruido en el océano. Los niveles de pesca y navegación se han duplicado en las últimas décadas, creando algo llamado smog acústico.
Durante las excursiones de avistamiento de ballenas, es importante que el ruido de las embarcaciones sea mínimo. Idealmente, se utiliza un sistema de propulsión silencioso en lugar de un ruidoso motor diésel.
Un estudio realizado en Australia Occidental en 2020 descubrió que el ruido repetido de los motores de las embarcaciones de avistamiento de ballenas podría estar afectando a las madres jorobadas y a sus crías durante sus largas migraciones al Antártico.
Los investigadores descubrieron que, a medida que aumentaba el ruido de los motores, las madres pasaban menos tiempo descansando, su respiración aumentaba y nadaban más rápido.
Mayor comprensión de las necesidades de conservación
El avistamiento responsable de ballenas se centra en la educación sobre las ballenas y los delfines, en lugar de priorizar el entretenimiento para los humanos. Crear conciencia a través de los individuos ayuda a la sociedad en su conjunto a priorizar la conservación y protección de los cetáceos de nuestro océano.
Todos podemos desempeñar un papel práctico para garantizar que nuestro océano sea un lugar saludable. Esto beneficia a los mamíferos marinos y también contribuye a una tierra más sana. Aprender más sobre esto durante un viaje de avistamiento de cetáceos es una forma tangible de que el avistamiento de cetáceos puede ser una fuerza para el bien.
Trabajar con las comunidades
En algún momento de la historia, la industria ballenera fue una de las mayores del mundo. Muchas comunidades costeras de todo el mundo se dedicaban a la caza comercial de ballenas, es decir, la caza masiva y la matanza de ballenas para producir bienes para el consumo humano. La demanda de estos productos era tal que varias poblaciones de ballenas estuvieron a punto de extinguirse.
Afortunadamente, se ha producido un enorme cambio cultural en la mayoría de los países del mundo (con la excepción de Japón, Islandia y Noruega), que han dejado de considerar a las ballenas como mera carne para explotar. Ahora, la mayoría de la gente ve los beneficios de apreciar a estos maravillosos animales sintientes.
El avistamiento de ballenas puede aportar oportunidades de empleo y turismo sostenibles a las comunidades costeras. También fomenta un sentimiento de orgullo y administración entre las personas que viven allí.
Contribución a los datos sobre las ballenas
Desde un punto de vista pragmático, los operadores de avistamiento de ballenas suelen observar los mismos o diferentes animales durante un periodo de tiempo, por lo que es muy probable que se den cuenta de cualquier ballena o delfín herido o enredado, y puedan dar la alarma para pedir ayuda cuando sea necesario. A menudo, los operadores de avistamiento de cetáceos colaboran con los investigadores compartiendo los avistamientos o los datos de sus embarcaciones, lo que resulta útil para comprender mejor cómo viven los cetáceos.