La Orca (nombre científico: Orcinus orca) está clasificada como ballena dentada por su suborden. Sin embargo, su familia específica es Delphinidae, lo que convierte a las especies en delfines oceánicos.
Si se observa con atención, se verá el parecido con los delfines, ya que las orcas tienen una cabeza bulbosa con forma de pico y un cuerpo compacto. Esto las hace aerodinámicas y eficaces en el agua.
Es posible que conozca a esta especie por el desafortunado apodo con el que ha sido etiquetada, “ballena asesina”. Se dice que ese nombre lo acuñaron los marineros que vieron a las orcas depredando a otros mamíferos marinos y las llamaron “asesinas de ballenas”, que luego se transformó en “orcas”.
Las orcas se caracterizan por ser blancas y negras y tener una gran aleta dorsal. Miden entre 6 y 8 metros de largo y pueden pesar hasta 6 toneladas.
La vida media de los machos de orca en libertad es de unos 30 años, pero pueden llegar a vivir hasta los 60 años. Las hembras suelen vivir unos 50 años, pero pueden llegar a los 90 en libertad.
¿Dónde viven?
Las orcas se encuentran en todo el mundo. Son más abundantes en aguas frías, como las de la Antártida, Noruega, Islandia y el noroeste del Pacífico (frente a las costas de Alaska, Canadá, el estado de Washington, etc.). Pueden ser vistos en mar abierto, normalmente cuando migran, pero se encuentran más a menudo en aguas costeras.
Además de los hábitats en aguas más frías, también se han visto orcas en zonas de aguas cálidas como Australia, las Islas Galápagos, California, las Bahamas y el Golfo de México. Y también se las encuentra en aguas más templadas, como Sudáfrica y Nueva Zelanda.
También se ven orcas en los meses de verano (junio-septiembre) en el Estrecho de Gibraltar, en el extremo del sur de España, donde se alimentan de atún azul en las aguas. Y a veces se las ve frente a la costa occidental de Irlanda y Escocia.
Se calcula que hay 50.000 orcas en todo el mundo.
Criaturas inteligentes y sociales
Las orcas tienen el segundo cerebro más grande de todos los animales (después del cachalote), con un peso de hasta 15 libras.
También son increíblemente culturales, ya que enseñan a sus crías técnicas de caza y se enseñan idiomas complejos entre ellas. Su capacidad de biosonido, o ecolocalización, es realmente impresionante.
Las orcas emiten sonidos que viajan bajo el agua hasta que encuentran objetos, y luego les devuelven el eco, revelando su ubicación, forma y tamaño. Todavía queda mucho por descubrir sobre el funcionamiento de la ecolocalización en las orcas.
Las orcas también son increíblemente curiosas, juguetonas y tienen capacidad para resolver problemas.
Son muy sociables y se sabe que viajan hasta con cuatro generaciones. Estos grupos son muy estables y matrilineales. Una orca hembra da a luz a una cría cada tres o diez años. Es en parte debido a este lento periodo de reproducción que la especie tiene problemas para repoblarse.
¿Qué comen?
Algunas orcas sólo comen pescado, mientras que otras cazan otras presas, como focas, delfines, pingüinos o incluso tiburones o ballenas más grandes (se trata de una larga tarea para las orcas que implica muchas horas de esfuerzo y la caza en grupo).
Amenazas para las orcas
Enredos
Las orcas corren el riesgo de enredarse en las artes de pesca. Cuando esto ocurre, pueden ser arrastradas u obligadas a nadar con los aparejos atados durante largas distancias o pueden quedar ancladas en el lugar y no poder alimentarse. La muerte es un riesgo muy real cuando los cetáceos están fatigados, incapaces de alimentarse y/o gravemente heridos.
Perturbación de los barcos y el sonido
Las orcas utilizan la ecolocalización para comunicarse con otras ballenas, para alimentarse y para orientarse. El ruido de los buques, así como de las actividades militares e industriales, puede interferir en su ecolocalización.
Cuando hay barcos, las orcas cazan menos y necesitan viajar más. La colisión con los buques puede causar lesiones graves y/o la muerte a todos los mamíferos marinos, incluidas las orcas.
Cautividad
Las orcas son animales muy inteligentes y sociales y cada vez está más claro que las orcas no prosperan ni sobreviven bien en cautividad, como parte del entretenimiento de los parques marinos. Los resultados para los animales pueden incluir una vida mucho más corta, el aburrimiento, el estrés, la ansiedad, la automutilación, los mortinatos y las enfermedades.
En 2013, el documental Blackfish contó la historia de varias ballenas mantenidas en cautividad. Se centra especialmente en una orca capturada en estado salvaje llamada Tilikum que estuvo implicada en la muerte de dos entrenadores del parque marino. La película incluye testimonios de especialistas en cetáceos y de antiguos entrenadores de SeaWorld que sostienen que el estrés de Tilikum por su cautiverio provocó directamente su agresividad.
Falta de alimento
La sobrepesca y la pérdida de hábitat provocan directamente una reducción de la cantidad de presas disponibles para muchas orcas. Las investigaciones demuestran que sin suficiente alimento, las orcas tienen más probabilidades de experimentar una disminución de las tasas de reproducción y un aumento de las tasas de mortalidad.
Contaminantes
Nuestro océano está cada vez más contaminado, como resultado del aumento de la industrialización y del impacto de la actividad humana. La contaminación química (procedente de plantas de tratamiento de aguas residuales, desagües, vertidos de gasóleo y petróleo y aplicaciones de plaguicidas) entra en las aguas del océano y tiene un efecto en toda la cadena alimentaria, empezando por la parte superior con especies como la orca.