Imagen: Agencia de Protección Ambiental de Queensland

En nuestro segundo blog sobre ballenas que han captado la atención del mundo y el corazón de la gente, nos fijamos en la ballena jorobada Migaloo. Famosa por su aspecto totalmente blanco (es una rara jorobada albina), entró en la conciencia pública por primera vez en 1991.

Primer avistamiento

En 1991, un grupo de voluntarios realizaba un recuento de ballenas frente a Byron Bay, en la costa este de Australia. Imagínese su sorpresa cuando vieron por primera vez una ballena jorobada blanca a través de un telescopio a más de 5 km de distancia. Se tomó una foto a través del telescopio y, aunque resultó bastante borrosa, fue una foto histórica que capturó un momento único.

Dos años más tarde, los investigadores de la Pacific Whale Foundation se encontraron con Migaloo en Hervey Bay, Queensland, y pudieron confirmar que, efectivamente, era totalmente blanco. La Fundación pudo grabarle cantando (un rasgo distintivo de las jorobadas macho) en 1998.

En 2004, las pruebas genéticas de las células de la piel desprendida realizadas por el Centro de Investigación de Ballenas de la Universidad de Southern Cross confirmaron que Migaloo era, efectivamente, una ballena macho.

Es claramente identificable por su aspecto blanco, pero tiene otros rasgos físicos distintivos: su aleta dorsal es ligeramente ganchuda y las aletas de su cola tienen una forma particular, con bordes puntiagudos a lo largo de la parte inferior. Mide 15 metros de largo.

¿Cómo recibió su nombre?

Desde el principio, el público australiano y el resto del mundo se sintieron intrigados por esta inusual ballena. Necesitaba un nombre y se decidió que lo hicieran los ancianos del colectivo aborigen local de Hervey Bay.

Lo llamaron «Migaloo» o «amigo blanco». En la cultura aborigen, el color blanco o albino de los animales demuestra la necesidad de respetar todas las formas de vida aunque parezcan diferentes a las «normales». Y que hay que honrarlos con reverencia y respeto, no con discriminación y vergüenza.

¿Cómo es la vida de Migaloo?

La ballena, cuya edad se estima en 33-36 años, forma parte de un grupo de ballenas jorobadas que se alimentan en la Antártida durante el verano y el otoño del hemisferio sur (noviembre-mayo).

En el verano y la primavera correspondientes (junio – octubre), migran a lo largo de la costa oriental de Australia y luego se reproducen en las aguas cálidas cerca de la Gran Barrera de Coral.

Cada par de años se producen avistamientos de Migaloo en su tránsito por la costa australiana y también se le ha visto en aguas neozelandesas. Se le ha visto muchas veces con un amigo, una ballena jorobada macho conocida como Milo.

La legislación australiana protege a todas las ballenas jorobadas, pero Migaloo y otras jorobadas con más de un 90% de color blanco son «mamíferos marinos de gestión especial», lo que les da una protección adicional. Los barcos no pueden acercarse a menos de 500 metros de ellas y el acceso en los cielos también está restringido. El incumplimiento de estas normas conlleva importantes multas.

Estas medidas son para asegurarse de que Migaloo no sea acosado o pueda lesionarse en una colisión con una embarcación, tal es el interés humano por verlo.

Antes de que se establecieran las restricciones, la ballena había colisionado con un trimarán en el norte de Queensland. Causó algunos daños en la quilla de la embarcación y en su timón, que la gente temía que se hubiera alojado en el lomo de la ballena.

Afortunadamente, se vio a Migaloo nadando libremente en aguas al norte de donde se produjo la colisión. Un examen posterior reveló que sólo había sufrido una leve herida en el lomo, a la derecha de la aleta dorsal.

Investigación sobre Migaloo

La Pacific Whale Foundation ha podido recopilar muchos datos sobre los avistamientos de Migaloo a lo largo de los años (sin el uso de marcas de radio, ya que es muy fácil de identificar). Esto ha ayudado a su trabajo de investigación sobre los patrones migratorios de las jorobadas en el Pacífico Sur.

El Centro de Investigación de Ballenas de la Universidad de Southern Cross, con sede en Australia, también ha recopilado importantes datos de investigación sobre Migaloo a lo largo de los años (especialmente a través del trabajo de Wally y Trish Franklin).

¿Es Migaloo la única jorobada albina del mundo?

Durante algunos años se pensó que Migaloo era la única ballena de su tipo en el mundo. Pero desde entonces ha habido avistamientos de ballenas jorobadas blancas a distancias considerables, lo que apoya la idea de que no es único (aunque algunos sostienen que es único en la costa oriental de Australia).

Se han documentado otras tres jorobadas blancas en el mundo (Bahloo, Willow y Migaloo Jr), lo que las hace extremadamente raras.

Migaloo Jr (también conocido como Chalkie) era una cría cuando fue visto en las Islas Whitsunday en Australia en 2011. Se le dio su nombre por su similitud con Migaloo, pero no se ha confirmado que sea su descendiente (solo las pruebas genéticas pueden demostrarlo).

El futuro de Migaloo

De media, las ballenas jorobadas viven entre 45 y 50 años, aunque pueden llegar a los 80 o 90 años.

En julio de 2022, surgieron temores sobre Migaloo cuando una ballena jorobada blanca muerta apareció en una playa de Victoria (Australia). Los funcionarios de Medio Ambiente pudieron analizar muestras de la ballena muerta y compararlas con las muestras que tienen archivadas de Migaloo, y pudieron determinar que la ballena no era Migaloo. Se encontró que era una ballena hembra subadulta.

A los biólogos les preocupa que Migaloo pueda desarrollar un cáncer de piel debido a los rayos UV del sol, algo a lo que es más vulnerable debido a su falta de pigmentación. En el pasado se han visto marcas rojas en su aleta dorsal, y se están vigilando cada vez que se le ve.

La última vez que se vio a Migaloo fue en junio de 2020, pero es bastante habitual que haya intervalos de dos o tres años entre los avistamientos, así que sólo el tiempo dirá cuándo volverá a aparecer.

Sin duda es una ballena querida por millones de personas, como demuestran las numerosas cuentas de redes sociales dedicadas a él. Y el hecho de que tiene su propio sitio web, donde la gente registra sus avistamientos de Migaloo.

Consulta el blog anterior Ballenas que dejaron huella en el mundo: Tokitae (Lolita)